17 de julio de 2022

Ayer fue el día en que llegamos a la Casona.

Al llegar a Madrid, nos pusimos a buscar a las personas con las que compartíamos habitación. Rápidamente hicimos amistades.

Tras un viaje que pareció interminable, y en el que empezamos a conocer mejor a nuestros compañeros, la silueta de la casona surgió entre los árboles.

Cuando fuimos a llevar el equipaje a nuestras respectivas habitaciones, nos adentramos en el gran edificio de piedra para luego salir rumbo al comedor.

Al llegar, nos comimos bocadillos, antes de ordenar los dormitorios y ponernos el bañador, para luego estrenar la piscina y refrescarnos en ese caluroso día.

Poco después, nos llevaron a todos a La Pradera, una explanada repleta de césped y algunos mosquitos. Allí, se presentaron nuestros monitores del campus y de Aula Joven y nos explicaron las reglas de convivencia del campus, como, por ejemplo, “para avanzar deprisa andemos despacio”. Además, nos mencionaron los objetivos principales del campus y nos dividieron en dos grupos: Futuros Emprendedores y Futuros Ingenieros.

A nosotros, los miembros de la Misión Salvar el Planeta, los Futuros Ingenieros, sólo nos dijeron que haríamos algo relacionado con la robótica. Aquello nos dejó con intriga ya que los monitores no nos desvelaron nada más.

Nosotros, los integrantes del grupo de emprendedores, conocimos a Nacho y a Joan, con quienes vamos a aprender como formar una empresa y valores importantes para nuestro futuro. Tras eso cenamos y jugamos a diversos juegos crepusculares.

Para finalizar el día, nos acostamos después de una charla con nuestros compañeros de habitación, para estar llenos de energía para el siguiente día.

Iria Aparicio, Alejandra Gajda, Elisa De Lamo, Elena Recio y Sofía Sánchez.